Etiquetas

, , , ,

– Reconozco que puede ser el hombre, como sexo, la mayor mina de egoísmo, pero los filones más puros, los elementos más refinados, se encuentran en los corazones femeninos.

– Eso que dices es supermachista.

– Quizá, no sé. Se me habrá contagiado de alguna manera pero, ahora mismo, creo que el hombre ama para amar y la mujer para ser amada.

– Estás ciego.

– No, desenamorado.