Etiquetas
abono, apocalipsis, apocalipsis zombie, asesinos, Cómic., humor, humor negro, terror, zombie, zombiecultores, zombies
Una breve historia postapocalíptica:
17 martes Dic 2019
Etiquetas
abono, apocalipsis, apocalipsis zombie, asesinos, Cómic., humor, humor negro, terror, zombie, zombiecultores, zombies
Una breve historia postapocalíptica:
02 lunes Sep 2019
Posted Cuentos cortos
inEtiquetas
apocalipsis, drama, el sueño de Einstein, familias, muerte, paso del tiempo, tiempo, tren
A las 6:24:35 sale el último tren, para Ciudad Salada. No es el último tren para Ciudad Salada. Es el último tren. Para Ciudad Salada. La humanidad no volverá a retomar jamás esta tecnología. Dos minutos y diecisiete segundos más tarde, el expreso Sebastopol-Moscú descarrilará. Un rayo de luz impactará el carril por que circula y el impacto hará que la vía se vuelva una cremallera.
El tren a Ciudad Salada es una esperanza barroca, basada en suposiciones. La ciudad destino tiene un refugio multitudinario y, en el peor de los casos, puerto. La locomotora avanza con esfuerzo. La cabalgata de vagones se pierde de vista. Cada cajón está atestado de personas.
El tren a Ciudad Salada parte con dieciséis minutos de retraso. No hay protestas. La gente tiembla apretándose contra sus paredes. Unos sobre otros. El tren París-Marsella sí salió a tiempo de la estación. Ahora, yace volcado a un lado de la vía. La locomotora está rajada de extremo a extremo, pero no hay fuego.
A las 7:53:21, el tren llegará a Ciudad Salada. Habrá sido afortunado. A las 6:43:18, un rayo de luz desmembrará el trigésimo quinto kilómetro, dos minutos después de que el tren recorriera ese tramo de vía. A las 7:14:16, un camión estallará en llamas y bloqueará los raíles, pero el tren podrá atravesar su carcasa hecha cenizas sin detenerse.
El tren a Ciudad Salada será el último que alcance su destino. A las 8:16:12, el tren con destino a Valencia frenará de emergencia a dieciséis kilómetros de su meta. Sus pasajeros deberán recorrer a pie el último tramo.
Los viajeros del tren a Ciudad Salada no son afortunados. El búnker cerrará su cupo cuando apenas alcancen los cincuenta primeros. La familia Lee-García quedará dividida. La madre y el hijo más pequeños serán recibidos, pero al padre habrá de ser sometido por la fuerza y su cuerpo será pisoteado frente a las puertas. Su hija mayor tratará sin éxito de alcanzar los muelles. Se refugiará en los túneles del metro.
El tren a Ciudad Salada se deflagrará a las 8:43:07. No habrá nadie que lo atestigüe. Ciudad Salada será engullida por un rayo de luz blanca. Dos tercios del búnker, así como sus respiraderos, desaparecerán. Las aguas circundantes serán barridas. Los túneles inferiores del metro protegerán a aquellos que no sean aplastados por los escombros.
Uno de cada 27 pasajeros del tren a Ciudad Salada podrá contar la historia durante los siguientes tres años. Después, la ceniza del ambiente volverá a diezmar la población hasta que la cultura subterránea consiga volver a formar ciudades.
21 lunes Oct 2013
Posted Cuentos cortos
inMadrid, a 29 de Septiembre de 2047.
Estimados amigos:
Ignorancia avanza. Quinientos años después del nacimiento del Mesías de la literatura se adviene la creación del Antitexto. Nadie se ha percatado aún, aunque sus huellas se encuentran estampadas en todos lados. Nostradamus no había precisado la fecha y nadie se había preocupado de investigar más allá: ¡hasta habían confundido al leerlo Cristo con Texto! Algunos pocos notan enrarecido el ambiente y responden con salvas al aire, intentando atinar a un enemigo que no conocen: ¡La juventud lee muy poco! ¡La televisión no tiene buenos espacios culturales!, pero sólo yo le he visto la cara al mal que le precede. Es una masa enorme, de gris metalizado y multitud de luces azul eléctrico. Pero ahora que nos encontramos frente a frente sé que es demasiado tarde. Debería haber hecho más caso a las señales.
Es como una pandemia, pero permanecía oculta. Pco a poco ha ido tomando las calles. Poco a poco. Incluso contactó con migo. He tratado de evitar sus efectos cuanto he podido y creo que hasta el momento e salido bastante bien parado. Por supuesto, he tomado mis precaucions. Leo más que habitualmente –como dijo Cervantes: ¡hasta los papeles que encuentro en el suelo!-; he evitado a mis amigos más torpes –ya no hablo con ellos–; y incluso he asistido a performances de arte contemporaneo –cosa que odiaba y sigo odiando– para juntarme con intelectuales. Ellos no me han tomado en serio cuando les he hablado de la máquina del Antitexto; no obstante, me admiten en su grupo y asisto a sus pláticas con cierta habituación.
Un dia llendo de camino a casa de uno de ellos observe como la maquina descomunal iba haciendo el espacio entre la gente cada vez mas pequeño. No se daban cuenta pero iban dirigiendose a ella como hacia un embudo y conforme la atravesavan comenzaban a hablar incoerencias. Lo mas terrible de todo es que sin embargo aun se les comprendia al principio. Ellos se entendian entre si asta que su lenguaje se iva convirtiendo en una amalgama de sonidos absurdos. Y aun ntonces parcian ablar el mismo idioma.
Corri lo mas lejs q pude. La ksa de mi amigo no qdaba dmasiado apartada y pude alcanzarla sin q la maquina m absorviera. M salve. No fue la unik vz xo si la q mas cerk stuvo d alknzrme asta ace una smana. Era 1dia soleado xo qndo sali a la caye una larga sombra m impidio vr la luz. Crei q era una nuve xo qndo sali d ella vi klaramnt q avia pasado x dbjo de la makina. Inkpaz d alknzarm a cielo abierto s avia ocultado de mi vista y s convirtio en 1prolongacion dl portal de mi ksa. La makina m avia tndido 1trampa. La unik xplicacion k enkuentro s q yo soy important xa ella.
Ahora trato d aceros ygar ste mnsj para q buskeis los indicios y eviteis la infccion. Leer reduc ls mals y ls atnua un pco xo no s la panacea. Ay q luxar contra ella con todas nustrs armas y eliminar sus aliados. La gerra a comnzado y s tard xa bskar 1solucion pacifica. Dbms konocr nuestro bando y a kien dbms lealtad. Os stoy pidiendo q luxeis kntra mi, q m elimineis.
Slo spero q al final d ste txt no ayais ntendido nada. X dsgracia yo ya si.
Fdo. El Antitexto