Etiquetas
Me excita pensar en ti.
Me altero.
Me agito en mi letargo y me estremezco.
Me excita pensar en ti,
y es un dislate;
apenas si he rozado tu escondrijo.
Me avergüenza denunciarme
y ser prolijo
en emociones que supe bajo llave.
Me avergüenza el exponerme
ante tus ojos
y perder el aura mía que te atrajo.
Además, está el absurdo que me ancla,
y esas cadenas
se me atoran por cobarde.
Me quema ser tan necio
y obcecarme
en cuestiones de honor que habría barrido.
Soy quien soy y, sin embargo,
te deseo;
tanto arde que no controlo mi vahído.
Te espero al otro lado del camino
si los pasos que me invitas a soñar
los doy contigo.